“El contenido es el rey” seguro que esta frase te suena. De acuerdo, para que tus seguidores te compren, tienen que quererte. Pero hay un efecto secundario: nos lo hemos creído tanto, que nos hemos olvidado de las ventas.
Seguro que estás 100% convencido de que necesitas un blog donde generar “contenido valioso”. Además tienes que “estar” en varias redes sociales. Hay que “publicar” todo ese contenido valioso allí donde puedas. Y “apoyar” todo ese trabajo con campañas de publicidad, email marketing, influencers etc.
Y tú haces todo lo que puedes, pero al final del camino, las ventas no llegan.
En el mejor de los casos, tienes seguidores. Les gusta y comparten ese contenido, que tanto tiempo y dinero te cuesta. Pero cuando “publicas” tus productos o lanzas ofertas… SILENCIO. No hay respuesta.